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domingo, 27 de diciembre de 2020

Parque Lineal de PLAZA

Se me hacía muy extraño que hubiera un parque tan alejado de la ciudad, en un lugar donde "de siempre" se hubiera dejado un espacio vacío (o sea, descampado, monte), ya que está entre un polígono industrial y el Canal. También que contuviera elementos tan novedosos como ¡3 laberintos!, ¡una torre en espiral tipo zigurat! y un enorme lago de 400 metros de longitud.

Todo esto, ¿por qué? y ¿para qué?, me pregunté. 

Desde hacía varios años, había oído hablar de él a caminantes dominicales, a ciclistas y también a algún trabajador de PLAZA. Todos me hablaban muy bien de él (de su originalidad, de su belleza, de su sorprendente gran extensión). Al principio, no daba mucho crédito a tanta alabanza. Pensaba entonces que sería mucho menos, que eran exageraciones sin más.

Pero pasaba el tiempo y yo seguía recibiendo muy buenas referencias de ese remoto sitio. Así, fui empezando a cavilar sobre si ese parque sería digno de una visita. Y sobre todo, yo pensaba: ¿por qué y para qué se ha hecho ese parque?

Fue este otoño de 2020, cuando empecé a curiosear en internet sobre él. Poquito a poco. Todo tenía muy buena pinta. Y en mi cabeza, empecé a etiquetar ese parque como "una lujosa propina proveniente de los tiempos de la abundancia". No me equivoqué.







En diciembre, fui a verlo. Allí, me produjo la sensación de estar ante una propina sabrosa proveniente de tiempos de abundancia económica. Los años 2000 al 2008 fueron tiempos veloces, en los que había que correr para hacer grandes infraestructuras con vistas a un Aragón de 2 millones de habitantes, y que iba a llegar muy pronto. Tiempos en que de pronto los españoles éramos de pronto europeos de súper-primera y por ello soñábamos a lo grande, innovando y creando con fuerza, con mucha autoestima...

Cierto que hubo muchos pelotazos, que se creó una burbuja insostenible, que nos labramos a pulso esta larga crisis... Pero ese súper-optimismo tenía muchas cosas buenas y que se pueden reciclar a los tiempos de ahora. Lo merecemos.

Muchas infraestructuras se hicieron en zgz en esos años. Algunas inútiles, la mayoría muy útiles hoy. 

Este parque recibe poco público. Está lejos. Pero me lleva a esa época de soñadores valientes, de creadores sin complejos. De españoles que se desquitaban de su centenaria rabia por ser inferiores a Europa y por ello quisieron soñar muy alto. Soplaban muy buenos vientos de popa y en muchos aspectos éramos la locomotora de Europa. El futuro llegaba rápido y había que estar a la altura de ello. 

Desde lo alto del zigurat, me parece estar en Alemania: un polígono industrial moderno, puntero, limpio, ordenado, en armoniosa vecindad con un entorno natural (el Canal Imperial), en una nación muy civilizada, muy culta, amante del arte y la belleza (exterior e interior).

Allí arriba del zigurat, también me vino el pensamiento de que ese parque recuerda algo al neoyorquino Central Park. No soy la única persona que lo piensa así. Subid arriba y luego me contáis vuestras sensaciones. Estaré encantado de escucharlas.

Han pasado 12 años del batacazo del 2008. Pero aquí sigue este parque. Y aquí seguimos los españoles, con nuestras ganas de siempre por un futuro mejor.

No olvidemos nuestra Historia. Hagamos bien la digestión de nuestros errores y valoremos lo bueno que se hizo, que fue mucho. Podemos y debemos hacerlo mejor.



Es cierto que está algo descuidado. Pero allí está y permanece. Y habla claro de cuándo se hizo.

En esos años, se vivió en España un fervor cuasi-adolescente. Pero muchos de esos ideales, reconvertidos por la experiencia y la madurez, forman parte del alma humana, no sólo del alma española.

En la web del Ayto hay una magnífica descripción de cada obra artística. Además, no olvidemos la simbología propia de cada elemento. Así, para mí: la torre de Babel es el empeño erróneo de encontrar a Dios afuera, porque Dios está dentro, en el corazón. Los laberintos es el esfuerzo horizontal por resolver cuestiones cuya solución está subiendo en vertical. El agua del lago es la limpieza y la pureza.

Es un parque vanguardista que ofrece elementos poco habituales, pero que forman parte del subconsciente colectivo y que tienen en él una representación artística adecuada y muy atractiva.

No bajemos el nivel. Alimentemos el espíritu. Sólo así saldremos airosos hacia adelante. Lo merecemos.




Tiene ¡más de 4 kilómetros de longitud!, con una anchura media de unos 150 metros. Fue diseñado en 2004 por el paisajista e ingeniero técnico agrícola zaragozano Pedro Tejero-Garcés.

Tiene 5 intervenciones artísticas, todas con mucha enjundia:

- la Atalaya (o "Torre de Babel")

- el Laberinto Solar

- el Laberinto Barroco

- el Laberinto Bidimensional

- la plaza de las 5 Culturas

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Balsete del Royo y Cabezo de las Zorras

Hace años que sentía la curiosidad de saber qué cosas hay yendo por el camino que nace a la derecha de la entrada del Cementerio, hacia el Sur. Sí, ese camino que llaman del Club de Tiro. Ese camino que lleva a las estepas del Sur de Zaragoza.

Chicos, chicas: ese camino da mucho de sí. La cantidad de excursiones para descubrir sitios es grande...Y grande, no; inmenso es el tamaño del territorio al que se accede desde allí.

Este otoño, con el confinamiento perimetral del término municipal de zgz, he empezado a investigar en detalle esta amplia zona. Es una zona delimitada:

- al Norte, por la autovía Z-40 y el Canal Imperial

- al Este, por la carretera de Valmadrid

- al Sur, por la Plana de María. Y los barrancos que parten de ella hacia el Este y el Oeste

- al Oeste, por el valle del Huerva.


O sea, una gran inmensidad.



Hoy, os traigo un par de sitios, cercanos entre sí, que os darán una breve muestra de ese vastísimo territorio, paraíso de algunos moteros de trial, muchas mountain bike, corredores de fondo y paseantes solitarios hambrientos de silencio e inmensidades.


El balsete del Royo está a un lado del Camino Viejo a Torrecilla de Valmadrid, a unos 2,5 km de pasar la Z-40, hacia el Sur. Es una pequeña balsa, con un simpático y bello centro de carrizo en el medio de la balsa. No os perdáis de observar el mini-refugio que hay en su lado Oeste.





De la balsa nace un camino, que es más bien una senda ancha, que se ve claramente que sube al cabezo que se ve a la izquierda, a unos 500 metros. Ese es el Cabezo de las Zorras (402 metros de altitud).

En 20-25 minutos se sube a lo alto del cabezo. Es la primera altura que sobrepasa los 400 metros yendo hacia el Sur, dentro de este territorio. La subida es fácil. Las vistas desde arriba son buenas e interesantes: se divisan las 4 muelas que rodean Zaragoza (Plana de María, La Muela, los Montes de Zuera y la Sierra de Alcubierre), la ciudad de Zaragoza y, en días claros, el Moncayo y el Pirineo.

Sobre el camino, hay bellos yesos hermosamente cristalizados e interesantes alabastros. Estamos en pura estepa, con suelos blanquecinos, vegetación de "piel de leopardo", olor a tomillos, ontinas,... Y muuuucha luz, amplísimos horizontes vacíos, muuuuucho silencio...... A algunas personas urbanitas les puede impactar. A mí, me sigue impresionando. 

Si uno se fija, en la estepa hay mucha más vida de lo que parece. Y eso, asombra mucho. Descubridlo por propia experiencia. Pues el sitio es -aparentemente- muy inhóspito. ¡Vamos, nivel de sensualidad: cero!

Los paseos por la estepa zaragozana me gustan mucho. Entre otras cosas, porque me hacen valorar la abundancia casi paradisíaca de lo que tenemos en las zonas de regadío. Y todas las comodidades que ha sabido desarrollar allí el homo sapiens...

Desde hace muchos años, vengo recomendando pasear tranquilamente por las estepas que rodean zgz. Despejan mucho la mente y oxigenan grandemente el cuerpo. Y además, nos reconcilian con el entorno, pues parece que los zaragozanos vivamos de espaldas a él, ignorándolo y despreciándolo. Aunque cada vez menos, afortunadamente.


En la foto siguiente, se ve el balsete y detrás, el Cabezo de las Zorras:




En este tramo, el Camino Viejo a Torrecilla de Valmadrid coincide con el Camino Viejo a Fuendetodos. Por él pasó Goya cuando vino a Zaragoza.


Este territorio es el comienzo hacia el Sur de una enorme extensión con bajísima densidad de población: dentro del amplio espacio delimitado por la Autovía Mudéjar (hasta Caminreal), la carretera nacional 211 (desde Caminreal hasta Montalbán), la carretera autonómica A-222 (que va desde Martín del Río hasta El Burgo de Ebro) y la carretera de Castellón (desde zgz hasta el comienzo de la A-222), los pueblos tienen muy poquita población. Los más grandes son Herrera de los Navarros y Azuara, que no llegan a los 600 habitantes. Fuendetodos no llega a los 200. 

Y sobre el perímetro de ese espacio, sólo superan los 3000 habitantes (a excepción de Cuarte, Cadrete y María): Cariñena -3300 habitantes-, Calamocha -4600 habitantes- y Utrillas -roza los 3000-.

En estas estepas tan vacías, suenan con más fuerza los versos de la canción "Aragón" de Labordeta. Los 8 primeros versos dicen:

Polvo, niebla, viento y sol,

donde hay agua, una huerta.

Al Norte los Pirineos:

Esta tierra es Aragón.


Al norte los Pirineos,

al Sur la sierra callada.

Pasa el Ebro por el centro, 

con su soledad a la espalda


Este territorio es parte de la sierra callada. Sin duda.


Para acabar, dos consejillos:

- id allí en un día de buen tiempo. Evitad los calorazos del verano, los cierzos y las nieblas del invierno. Y los días de lluvia. Pensad que estáis en medio de la nada.

- las vistas desde el Cabezo de las Zorras pueden mejorar mucho en el amanecer y en el atardecer. No lo he probado aún y me gustaría mucho. Porque con la iluminación de Zaragoza, el tema visual puede ser muy, muy interesante.


¡Qué especial es el silencio de la estepa!

viernes, 13 de noviembre de 2020

Montañana

Barrio de zgz, entre Santa Isabel y Peñaflor. Unos 3000 habitantes. Su casco urbano va siguiendo la carretera, que llaman Avenida, y -dicen- es una de las más largas de Europa, ya que tiene casi 7 kilómetros de longitud.

Tiene gran tradición de agricultura de regadío. Y también una larga tradición industrial, ya que en 1865 se fundó lo que en la actualidad es la fábrica papelera "La Montañanesa" influyendo en el desarrollo industrial del barrio y de Zaragoza. Actualmente pertenece al grupo Torraspapel.

La iglesia es tardogótica de comienzos del siglo XVI, con una importante reforma y ampliación decimonónica.





En un lateral, tiene un muy simpático mural de cerámica:







Por sus huertas, hay muchas urbanizaciones de chalés.


CASA DEL DIRECTOR:

La Casa del Director de la antigua fábrica papelera La Montañanesa está declarada Bien Inventariado del Patrimonio Cultural Aragonés. 

Está a la orilla de la carretera, justo en la entrada a la fábrica.

La antigua vivienda del director es un inmueble aislado con respecto al resto del conjunto del pueblo y puede datarse hacia los años 20 del siglo XX. Desde un punto de vista estilístico, se distingue por su volumen compacto y elegante, así como por diversos elementos en fachada que denotan su inspiración en el modelo de hotel o chalet exento burgués de comienzos de siglo XX, dentro de la arquitectura eclecticista. 

Sin embargo, la singularidad de este edificio es su naturaleza industrial y su condición de vivienda del director o ingeniero responsable de la fábrica. Si bien en ella no se realizaban estrictamente operaciones industriales, la vivienda del director o ingeniero de una fábrica era una instalación imprescindible en los conjuntos fabriles.

Desde los comienzos de la Revolución Industrial, una característica de las ciudades-factoría o ciudades-industriales era la fuerte jerarquización de espacios, reservándose espacios habitacionales diferenciados para los obreros de la fábrica y para sus responsables técnicos y altos cargos de la factoría; estas últimas viviendas se proyectaban con mayor ambición arquitectónica, con zonas verdes y otra serie de comodidades. 

En Puertollano (Ciudad Real), hay un extenso barrio donde esto se aprecia muy bien. Os animo a que visitéis esa interesante población industrial manchega. Hoy día nos suena muy extraño todo esto. En Utrillas y Escucha creo que esto también se dió.

En el caso de las antiguas instalaciones de La Montañanesa, nos encontramos con el mismo concepto de jerarquización espacial, con unas viviendas para empleados de más rango y para la Dirección incluidas en el complejo, señalizándose el carácter residencial de esta última. Esta tipología de vivienda patronal en un contexto fabril es un modelo que apenas se ha conservado en la mayoría de los conjuntos industriales históricos de Aragón, conservándose contados ejemplos de la misma en nuestra comunidad autónoma.

Se trata de un inmueble de dos plantas con cubierta a 4 aguas. Aunque de composición sencilla, posee una evidente voluntad de prestancia y una elegante combinación de elementos constructivos y decorativos. Como elementos horizontales, destacan la línea de imposta con decoración cerámica azul y blanca entre hiladas de ladrillo, que marca la separación de ambas plantas, y el cornisamento con un sencillo alero de ménsulas de ladrillo.


A unos 100 metros al Sur, entrando por un callejón desde la carretera, hay un edificio que tiene pinta de ser de la misma época y de haber sido concebido como residencia de mandos interemedios o de obreros. Ya me diréis vuestra opinión.










viernes, 6 de noviembre de 2020

Azud del Rabal: ¡cuánto sabían -y podían- los romanos!

Hace unos 2 años, me encontré en internet una alucinante hipótesis de Historia:

Es sobre el aprovisionamiento de agua potable a la Cesaraugusta romana: que si al Ebro era muy difícil sacarle agua potable por su poquísima pendiente y porque sus riadas eran temibles, que si el Huerva tenía poco caudal, que si la celtíbera acequia de la Almozara, que suministraba agua a la pequeña población de Salduba, llegaba solo hasta el borde occidental de la nueva muralla (la acequia venía por aproximadamente la actual calle San Pablo y plaza San Felipe) y no hasta el borde sur, pudiendo así dominar toda la nueva ciudad. 

Los romanos querían para Cesaraugusta una red de agua potable para toda la ciudad. Para ello, decidieron valientemente traer agua del Gállego (de aún mayor calidad que la del Jalón) y que entrara a Cesaraugusta por el que hoy es el Puente de Piedra mediante un sifón, consistente en una tubería metálica de plomo -¡de nada menos que 379 mm de diámetro interior!- apoyada sobre el puente. Y que desde allí, llegara hasta un gran depósito que estaría en las proximidades de Puerta Cinegia, a cota 204. Depósito que ya existía y que era escasamente atendido por una acequia humilde que venía desde el Huerva. Desde allí, por gravedad, se distribuiría el agua por toda la ciudad, mediante tuberías más pequeñas.


Para ello había que extraer el agua del Gállego a través de construir un azud, a unos 18 km de la ciudad. Y una larga acequia hasta la ciudad. Y en los últimos 2 ó 3 km antes del actual Puente de Piedra, hacer un acueducto por encima de la cota 204, en lo que hoy es la calle San Juan de la Peña y la calle Sobrarbe, iniciando el sifón como mínimo a cota 204. Llegando ya en sifón al Puente de Piedra. De tal modo, que el puente sería "puente-acueducto".

Esta hipótesis tiene muchos argumentos a su favor, aunque es todavía sólo una hipótesis. 

Capacidad técnica para hacerlo, los romanos la tenían de sobra.

Los tubos de plomo se encontraron en 1805, en el lecho del Ebro, junto a la cuarta arcada del Puente de Piedra. Eran 5 tubos, que suman 17 metros. Se baraja, por ello, la posibilidad de que el sifón no discurriera por encima del puente, sino por el lecho del río. Lo cual, da lo mismo.

Su excelente estado, sin desgastes ni rozaduras, excluía que fueran arrastrados hasta allí por la corriente: debieron quedar donde fueron arrojados. Además, tenían interesantes inscripciones en latín.


El azud del Gállego sigue existiendo y en uso. Lo mismo ocurre con la acequia que llega hasta Zaragoza.

El azud hoy se llama Azud del Rabal y la acequia se llama Acequia del Rabal.


El nombre "Rabal" parece que significa "camino", porque la acequia iba muy próxima al camino de Zaragoza a Huesca.









El azud, impresionante. Y más cuando piensas en su antigüedad. Dicen los expertos que la forma y dimensiones de los sillares de piedra del azud del Rabal son característicos de la época romana, pues nunca antes ni después de esa época se fabricaron sillares como esos en Zaragoza.















Muy recomendable visita.





domingo, 1 de noviembre de 2020

Garrapinillos y su iglesia de estética románico-bizantina

Garrapinillos es un barrio rural de Zaragoza, cuyo casco urbano está muy cerca del aeropuerto y en el que abundan las urbanizaciones.

Su casco urbano me gusta. Es acogedor y bien vale la pena un paseo por su plaza de España y alrededores, por su tranquilidad, lo bien cuidado que está todo y por los deliciosos cantos de los pájaros.

Justo en la amplia plaza de España se alza la iglesia. Es cosa delicada. Construída en 1892 por el gran arquitecto zaragozano Ricardo Magdalena. La hizo por encargo del Ayuntamiento de zgz. 




Está dentro de las corrientes historicistas, dentro de una estética de orientación románico-bizantina. Me parece una preciosidad.

Está construída en ladrillo a cara vista, material muy, muy frecuente en Zaragoza en gran cantidad de edificios públicos y religiosos. Hasta tal punto es frecuente, que muchos zaragozanos que han vivido durante años fuera de zgz, asocian este material construído "a la manera zaragozana", con su ciudad natal. Quizá los que habéis vivido siempre aquí no lo percibís, pero los que hemos vivido fuera largo tiempo lo notamos mucho, pues nos trae -sin querer- dulces recuerdos de infancia.

El uso tan frecuente del ladrillo en zgz se debe a que apenas hay canteras de piedra cerca de la ciudad. Es tan frecuente, que es casi una seña de identidad de la ciudad.




Volviendo al tema de la iglesia de Garrapinillos, me encanta su linda torre de planta cuadrada rematada en un esbelto chapitel de ocho caras, rehabilitado en el año 2001.


Me parece un edificio de gran personalidad, que ennoblece mucho la plaza y también la silueta del pueblo.





Aprovechando la escapada a Garrapinillos, se puede ir a la balsa de Larralde o al -siempre interesante- aeropuerto o al Parque Lineal de PLAZA. O a todos los sitios en el mismo día. Ninguno os defraudará.




martes, 13 de octubre de 2020

Luceni y su iglesia gótica

La iglesia de Luceni me sorprendió por su originalidad, su colorida decoración, por su extraña planta asimétrica y por su gran antigüedad (gótico del siglo XIII).

Dentro sentí una energía simpática y alegre.

El retablo del altar mayor es cosa delicada. Está dedicado a «La Presentación del Niño Jesús en el Templo», siendo único en su clase por lo que respecta a otras iglesias aragonesas. Está compuesto por una serie de relieves en piedra de alabastro perfectamente ensamblados, de manera que más bien parece un retablo pictórico. Su ejecución data de la segunda mitad del siglo XV.
























Ya fuera del templo, la plaza de España es amplia y agradable. Tiene un bello y curioso kiosko de la música. Y bajo el cual, hay una peculiar fuente de piedra con 6 caños de agua. Me pareció una composición original y acertada. Me fui de la plaza de España con una sonrisa.






Galacho de los Fornazos (Boquiñeni)

Bello galacho, cuya visita tiene el lujo de verse desde lo alto, pues los miradores están sobre una terraza geológica; es decir, sobre el escarpe. Tiene un cartel explicativo en uno de los miradores.

Hay abundancia de aves.

Para llegar, se toma un desvío que hay en la carretera de Boquiñeni a Gallur.

Buen trabajo el que hizo la Administración para recuperar este humedal hace unos 15 años.

Más info la tenéis en google. Os dejo con la curiosidad de saber más.
















La barca que resucitó y volvió a perderse

En el año 2000 se creó en el pueblo la Asociación de Amigos de la Barca de Boquiñeni (Adabar-Boquiñeni) con el objetivo de recuperar la antigua barca del Carladero que hacía el tránsito del Ebro hasta la vecina Pradilla. La barca, de casi 19 metros de manga y 6 de eslora, dejó de funcionar a principios de los ochenta y quedó en abandono junto a la orilla de Boquiñeni: llevaba dando servicio desde 1845.

El cambio del cauce del río y las crecidas anuales fueron soterrándola (llegó a estar a más de dos metros de profundidad) hasta que Adabar decidió recuperarla. La nueva ‘Virgen del Rosario’, réplica exacta de su antecesora, se construyó -para fines turísticos- en tres años, con el catedrático de ingeniería y vecino de Boquiñeni Luis Gracia en la supervisión. Coste de construir la barca: unos 72000 euros. 

Se echó al agua en 2003 y durante varios años se llevaba en invierno al embarcadero de Pradilla, más protegido.

En 2015 se dejó en Boquiñeni y -desgraciadamente- la gran crecida del 2015 la arrastró. Apareció destrozada e irrecuperable a la altura de Torres de Berrellén.

¡Qué pena! Sólo se ha disfrutado 12 años. Y más cuando Boquiñeni lleva en su escudo y bandera municipal esta Barca.


Restos de los soportes de la sirga:










La Barca:















martes, 15 de septiembre de 2020

Esclusas de Torrecilla

Pues sí, la construcción del Canal Imperial siguió unos kilómetros más adelante de Valdegurriana. Sorprende sobremanera ver a partir de Valdegurriana las "ruinas" del cauce construído hace ya unos ¡230 años! y que nunca se llegó a terminar. Se va erosionando y mimetizando con el paisaje, pero ahí está: excavado a pico y pala. ¡Cuánto trabajo perdido!

Para la tecnología de la época, se consideró que esos terrenos donde se estaba construyendo el Canal, eran demasiado porosos. Y se decidió parar la obra.



El plan para hacer el Canal Imperial fue diseñado durante la Ilustración dentro de la idea de construir canales en España a semejanza de Inglaterra y Francia. El canal proyectado en el siglo XVIII reunía dos viejas aspiraciones, que ya venían de la época del Emperador Carlos V, en la cual ya se proyectó - y bautizó el Canal como "Canal Imperial de Aragón"-, pero que no se realizó por falta de suficiente dinero desde Madrid:

- Salvar los meandros y azudes del tramo medio del Ebro, haciéndolo navegable: el Ebro se comunicaría con el océano Atlántico por los ríos Zadorra y Deva (Guipúzcoa) o bien por Laredo (Cantabria), con el Duero por el canal de Castilla, y con el Mediterráneo por el canal de Amposta.

- La vieja idea aragonesa de conseguir una salida al mar que le permitiera exportar directamente sus productos, principalmente agrícolas.


La construcción de los ferrocarriles en la segunda mitad del siglo XIX hizo perder fuerza a la idea de prolongar el Canal.



Canal Imperial de Aragón












Parte del agua del Canal, tras su paso por zgz, se pierde en el Ebro. Otra parte -muy grande ella- riega las importantes huertas de Montemolín, Las Fuentes, La Cartuja, El Burgo y parte de Fuentes de Ebro (donde ya llegan las aguas del Ebro derivadas en el azud de la Presa de Pina).


A 2,8 km de Valdegurriana, siguiendo la pista de tierra que va paralela al cauce de la humilde acequia en que a partir de Valdegurriana se ha convertido el Canal Imperial, nos topamos con la carretera que sube de La Cartuja a Torrecilla de Valmadrid. Viniendo desde zgz por la autovía de Castellón. Pues bien, esta acequia va a cota más baja que el "cauce-que-se-construyó-y-nunca-se-utilizó", el cual va serpenteando -en solitario olvido- por los montes de la derecha de la acequia. Y lo hace así desde Valdegurriana.

La acequia topa con la carretera a Torrecilla entre la primera y la segunda rotonda desde la autovía de Castellón. Las esclusas están al poco de sobrepasar la segunda rotonda. Esclusas que nunca llegaron a usarse. Están justo a la izquierda de la carretera. 


Las esclusas se construyeron con sillares de piedra caliza. Muchos de ellos han desparecido a lo largo del tiempo. Las puertas, que también han desaparecido, estaban hechas de madera. Da mucha pena ver estas ruinas.


Otra curiosidad: debido a que las esclusas hacen bajar cota al Canal (en este caso, 9,75 metros) al poquito de traspasar las esclusas, el "cauce-que-se-construyó-y-nunca-se-utilizó" se encuentra con la acequia. O la acequia se encuentra con el viejo cauce, ¡vaya usted a saber! Y, muy curiosamente, la estrecha acequia continúa su curso dentro del amplio y ancho cauce viejo, creando un efecto muy extraño. Vale la pena verlo.



La navegación era uno de los objetivos del Canal Imperial. Para ello, la pendiente del Canal es tan sólo de 80 cm/km (un 0,08 %), lo que hace posible la navegación en ambos sentidos (aspecto crucial). Y por eso, había que hacer esclusas, pues si no, el trazado se alejaba demasiado del Ebro y además, había que ir bajando cota porque la idea era llegar al Meditarráneo.



Pienso que si el cauce viejo se terminara y al llegar a las esclusas de Torrecilla, se dejaran a un lado manteniendo cota, y se continuara construyendo cauce, se podrían regar tantas y tantas hectáreas de secano que hay por esa zona.

Es decir: quizá fuera interesante retomar la obra y continuar el Canal.

¿Por qué no?



 

 

 

 

 

jueves, 3 de septiembre de 2020

Cartuja de Aula Dei

Os propongo que esta salida, más que una salida sea una entrada: una entrada al interior de Uno Mismo.

Al sitio se llega fácilmente. Está entre Montañana y Peñaflor. Se puede ir inclusive en el bus urbano (línea 28). Es bien visible desde la carretera.





A mí, los cartujos me despiertan especial veneración. Quizá porque en 3º de BUP el cole de Agustinos nos llevó allí a conocer la vida cartuja y las pinturas de Goya, impresionándome la renunciación al mundo que hace el cartujo al elegir esa vida tan "peculiar". Quizá porque ya con cuarenta y tantos años vi la película "El gran silencio" (habla de la vida dentro de una cartuja) y ya pude entender un poco más qué significa la vida contemplativa y cómo es ello en una cartuja, volviéndome a impresionar de nuevo el tema cartujo. Quizá porque dentro de mí vive una persona muy contemplativa, que aún no ha emergido suficientemente y le gustaría emerger mucho más.

 

El caso es que vayas con la actitud que vayas, es un lugar especial. 

En el siglo XVI, se fundó buscando climas más amables, menos fríos. Tiene un trazado fundamentalmente renacentista, de tipo monástico amurallado. Interiormente se organizan las dependencias en torno a tres patios bordeados de claustros. La entrada a la hospedería y la procura flanquean una plaza ajardinada. A partir de aquí se desarrolla el monasterio propiamente dicho, que forma un plano rectangular centrado por la iglesia. Tras la cabecera de ésta, se dispone el gran claustro que da paso a las 36 celdas, que son como pequeñas casas con su capilla, dormitorio, comedor, estudio, huerto, taller y solana. En el centro del patio de ese claustro, está el cementerio, delimitado por cipreses. A ambos lados de la iglesia se disponen los dos claustros menores.

Un pequeño mundo, vamos.


La iglesia es un magnífico ejemplo de la arquitectura de tradición gótica del siglo XVI. Su retablo mayor, es barroco, del siglo XVIII. La iglesia  fue decorada en el siglo XVIII, contando con un conjunto de pinturas murales al óleo pintadas por Francisco de Goya en 1774. Es una de las composiciones más originales de la juventud de Goya y el preludio de su madurez artística. El artista aragonés pintó el ciclo más extenso de su obra, once pinturas sobre la Vida de la Virgen María, que pintó con trazos libres y espontáneos.  Se conservan siete de ellas.

Son de grandes dimensiones y en su conjunto poseen un carácter único en la obra de Goya.

 

En 2011, dados los pocos cartujos que quedaban, decidieron trasladarse a la cartuja de Porta Coeli, en la provincia de Valencia, y confiar el monasterio a otra comunidad que pudiera seguir con la vocación espiritual del lugar. En febrero de 2012 se instalaron en el inmueble miembros de la Comunidad del Chemin Neuf, continuando así la vida religiosa esta histórica cartuja.

 

Desde la llegada al monasterio de la Comunidad del Chemin Neuf en 2012, es posible conocer el arte y la historia que guarda este recinto. Es posible hacerlo de manera individual los sábados a las 12 sin reserva; o en grupos de mínimo 20 personas a través de reservas. Una persona de esta Comunidad realiza las visitas guiadas.

Durante la visita, además de contemplar los frescos de Goya, conocerás la historia de la cartuja, el claustro, su jardín y sus capillas. Muy interesante esta visita, me han dicho.

 

Chemin Neuf es una comunidad católica internacional con vocación ecuménica, nacida de un grupo de oración en Lyon (Francia) en 1973. Cuenta con casi 2.000 miembros y está presente en varios países. Su espiritualidad es ignaciana y su contexto eclesiástico es el de la renovación carismática. Esta comunidad está formada por hombres y mujeres consagrados en el celibato, por matrimonios, familias, solteros y viudos (vamos, todos los estados de vida) que optan por un estilo de vida marcado por la oración comunitaria y la vida apostólica.

 

 

Este complejo, hoy día, bulle de actividad. No en vano en este edificio histórico, declarado Bien de Interés Cultural, residen en la actualidad 120 personas de 19 nacionalidades diferentes. Chemin Neuf es la propietaria legal desde hace siete años tanto del inmueble como de su contenido, con la obra de Goya incluida.

Los técnicos de la Consejería de Cultura de la DGA llevan a cabo visitas periódicas al complejo y comprueban el estado de la cartuja y de las pinturas.

La comunidad recibe donaciones, aportaciones voluntarias y colaboraciones. Desde Chemin Neuf, dicen, quieren difundir su actividad y la cartuja. Todos los domingos celebran misa a las 12.00 abierta a todo el mundo. Desde que comenzaron a ocupar el inmueble, han acondicionado unas 25 celdas de las 36 que existen, han instalado calefacción, mejorado los servicios básicos y cambiado tuberías, así como reparado las estancias comunes. El trabajo, «nunca termina». Además, Chemin Neuf ha establecido allí su centro de formación internacional.

Hasta Aula Dei llegan familias, matrimonios sin hijos, jóvenes o jubilados para participar en las clases de formación, que se imparten en francés y se traducen de forma simultánea a varios idiomas. La mayoría opta por pasar un trimestre, y hay quien decide ampliar su estancia. Mientras los adultos dedican su tiempo a estas sesiones, los niños –ahora hay unos 30 en edad escolar– asisten al colegio de San Mateo de Gállego. Varios padres se turnan para llevarlos en coches particulares hasta el centro. Regresan a partir de la 16:30, que es cuando terminan las clases y juegan en el jardín del claustro, donde han instalado un área infantil, o hacen los deberes en un cuarto acondicionado como biblioteca.

La formación del centro internacional se imparte por la mañana y por la tarde, pero mientras el ritmo no para. Sin perder de vista la vida comunitaria de oración, unos se encargan de atender la guardería, en una celda que se ha habilitado para los más pequeños, otros hacen las tareas domésticas y preparan la comida. 

 

 

Me apetece ir un día a la misa dominical. La mezcla de renovación carismática, espiritualidad ignaciana, ambiente internacional y vida comunitaria me atrae mucho. ¿Quién sabe si me gusta la experiencia y repito mis visitas allí?














sábado, 29 de agosto de 2020

Soto de Ranillas

No tiene la espesura del Soto de Cantalobos, pero tiene mucha sabrosura.

La intervención humana para "suavizarlo", me encanta. Le da un aire de comodidad muy agradable.


Es un soto que rodea el Parque del Agua.


Los sotos y riberas del término municipal de Zaragoza. ANEXO 1 (Fichas de  los sotos) - PDF Descargar libre

En coche, es posible acceder por el Tercer Cinturón y aparcar el coche en los aparcamientos del Parque del Agua. En transporte público: Circular 1 y Circular 2 (bajando en la parada que hay antes del arranque del puente del Tercer Milenio).

En mi opinión, dada su gran cercanía a la ciudad y su muy fácil accesibilidad (bajas del bus Circular y en menos de 2 minutos ya estás dentro del Soto), es la forma más rápida de dejar atrás la energía de la ciudad y sumergirte de lleno, zambullirte, en la energía limpia y vibrante de la Naturaleza.


Ya en el Soto, el sendero está muy bien marcado. El mosaico vegetal es muy variado y es posible observar varios árboles singulares. Y a nivel de sonidos, es espectacular, porque tiene mucha avifauna y el ruido del tráfico de la capi queda lejos.

Se trata de un soto extenso con gran diversidad de hábitats. Dominan los chopos, y los tamarices. Al norte está la Isla de Ranillas o Isla de los Pájaros, que constituye un espacio no visitable, reserva integral para la fauna, donde destaca la presencia de garzas. 


El Soto comienza, aproximadamente, a la altura del Palacio de Congresos. Acaba en el puente de la autopista A-2.


Nación Rotonda: Expo Zaragoza, Zaragoza


Parq ue agua


En primavera, es "bocatto di cardinale"

martes, 18 de agosto de 2020

El Santo de Aguarón

Es un delicioso merendero, con agua, bancos, edificio para hacer barbacoa y árboles, muuuuchos árboles. Algunos árboles de allí son magníficos ejemplares.

Está a unos 700 metros de altitud, en las montañas que hay detrás de Aguarón. 

O sea, en la sierra de Algairén, que es una pequeña unidad bien individualizada del Sistema Ibérico, extendiéndose desde Alpartir hasta Mainar, lindando con la Depresión del Ebro. Se orienta de noroeste a sureste, de forma paralela al valle del Ebro.

Hasta 2018, también había allí una residencia de ancianos. Actualmente, está cerrada. 

Hay también albergue y ermita. Todo bien cuidado.

Se accede al Santo desde la carretera que va de Aguarón a Codos, por una pista asfaltada. Habrá, creo, unos 4 km desde Aguarón.


Tiene buenas vistas sobre la Depresión del Ebro. Pero para BUENAS VISTAS, las que hay desde el pico Valdemadera (en cuya ladera está el Santo de Aguarón), y al que se accede desde la carretera a Codos, casi antes de coronar el puerto que lleva a Codos. Nada menos que 1276 metros de altitud.

El Santo de Aguarón está a unos 55 km de zgz. Aunque está a más de 50 km de la capi, lo pongo en el blog porque es un sitio muy chulo y además (para variar) muy desconocido por los zaragozanos.

 






Resumen: un merendero en toda regla, dentro de un bosque espeso,espeso. ¿Quién decía que alrededor de zgz solo había desiertos?

jueves, 13 de agosto de 2020

Parque del Barranco de la Muerte

Estupenda salida. Realmente -para mí- no es un parque, sino una zona amplísima, mayormente forestal, en la que se han hecho muy interesantes actuaciones.


Cambian de nombre la Avenida de Ranillas y otros 5 lugares de Zaragoza


Me encanta pasear cerca del cauce y disfrutar de la curiosa interacción entre la Naturaleza y la mano del hombre en este peculiar sitio. Realmente original.

Ayuntamiento recupera el barranco de la Muerte, en los Montes de ...

Zgz_lugares. Blog de Zaragoza: El agua no está tan estancada.



parque del barranco de la muerte - Avda Puerto de Venecia



Lo del nombre "de la Muerte", es porque en este barranco hubo 2 muy sangrientas batallas para defender-conquistar la ciudad de Zaragoza. Una en el siglo XII y otra en el siglo XVIII. Buscad en google y no os decepcionará.


Hace unos 10 años, entre otras muchas actuaciones para restaurar este amplio espacio al Sureste de la ciudad, el Ayuntamiento ha definido el cauce del barranco y construido unos diques para frenar la velocidad del agua y laminarla en caso de avenida.

Hay un lago artificial creado en la denominada plaza Central, que es un espacio de 6.700 m2 de superficie que cuenta con andadores, pérgolas, farolas solares fotovoltaicas, bancos y papeleras, además de un total de 85 árboles de diversas especies. Un circuito cerrado de agua garantiza la presencia constante de este elemento a lo largo del recorrido en la Plaza.


Para mi gusto, una actuación muy satisfactoria. Una hermosa salida. Y muy cerca de la capi.

miércoles, 5 de agosto de 2020

Zuera: iglesia parroquial y Arco de la Mora

Del centro de Zuera me atraen su importante iglesia parroquial y, en particular, su torre. Y de las afueras, el Arco de la Mora.

La iglesia es del siglo XII. Es de transición del románico al gótico. Está considerada por algunos autores como la génesis del arte mudéjar en Aragón. Se trata de un templo fruto de varias fases constructivas. A lo largo de los siglos siguientes, se realizarán una serie de añadidos y remodelaciones por el interior y exterior que terminarán por enmascarar en buena parte la obra medieval.









La primera fase constructiva comprende los elementos más antiguos: los tres ábsides de la cabecera y los muros perimetrales. Hay un panel explicativo en la entrada que muestra bien las distintas épocas.



La torre, destruida por un rayo en el siglo XIX, se reconstruyó a finales de la década de 1990 en estilo neogótico. Está rematada por un chapitel que me recuerda a la torre de la iglesia de Fuentes de Ebro y, ambas, tienen un aire centroeuropeo. Me gustaría subir a ella.












Arco de la Mora:
El Arco de la Mora es el resto más visible de un acueducto islámico levantado a mediados del siglo XI, que no llegó a terminarse. Esta obra de ingeniería hidráulica fue un intento de construir una gran acequia, para lo que fue preciso salvar un barranco y excavar galerías que permitieran transportar el agua por el interior de la montaña. 

El barranco fue superado a través de un puente con un gran arco ojival central y dos pequeñas bóvedas laterales, cuya función no fue sólo hacer de acueducto, sino también controlar el agua que bajaba por la val, ejerciendo una función protectora contra las avenidas torrenciales. Así, podía parar la primera embestida de las aguas torrenciales, que eran canalizadas más suavemente hacia el arco romano que sostiene la acequia de Candevanía (de origen romano y que está casi a los pies del Arco de la Mora).

Tanto por la audacia de su concepción (bastante más elevada que la acequia de Candevanía) como por la época de su construcción, resulta ser uno de los acueductos de época musulmana más importantes de España.

Las obras de restauración han permitido reconstruir el conjunto y ofrecerlo lo más fielmente posible a su factura original. Para mi gusto, es una muy bella restauración.

Muy interesante de visitar. Además, allí hay un panel explicativo.


Zuera, turismo en tierras de Aragón




En Zuera, recientemente han hecho un Parque Fluvial muy majo, entre el casco urbano y el Gállego, del que hablaré otro día.





martes, 4 de agosto de 2020

Villanueva de Gállego y su "plaza roja"

Conocido popularmente como "el pueblo de las 3 mentiras", porque ni es villa, ni es nueva, ni pasa el Gállego por él, es un simpático pueblo que te recibe con una rotonda en cuyo centro hay una graciosa escultura, compuesta por 3 grandes letras, que son VNG, haciendo clara referencia respectivamente a "Villa", a "Nueva" y a "Gállego", pero también -al menos para mí- a las conocidas 3 mentiras. 






Mi interpretación de la escultura cuando la vi, es que se trata de un guiño divertido a las 3 mentiras y una bienvenida alegre a este próspero pueblo. Oficialmente, representa la renovación de la localidad.

Del interior del pueblo, tengo que destacar la muy agradable impresión que me produjo su Plaza de España, la cual me ha apetecido bautizar como la "plaza roja de Villanueva de Gállego", debido al sorprendente color ¡nada menos que rojo! de su nueva pavimentación.






La plaza es un espacio delimitado por la iglesia, el Ayuntamiento y la Escuela. Es un espacio amplio y rectangular en el que hay un delicado mobiliario urbano, compuesto por modernos bancos y bellos maceteros de un sutil aire zen. Y al que el color rojo del suelo contribuye a crear un ambiente elegante, innovador, artístico, ligero y alegre.

Quizá esta opinión mía está condicionada por la fuerza tan grande que tiene el signo astrológico Acuario en mí, pero cuantas más veces veo las fotos que he hecho en la "plaza roja", más siento eso hacia la nueva estética de la plaza. ¡¡Mi enhorabuena a las personas que la pensaron así!! 


En esta plaza también destaca una torre mudéjar, sencillita pero hermosa, que se sitúa cerca de la fachada de la actual iglesia y que perteneció a un templo anterior, ya desaparecido.

Señalar finalmente que la Escuela tiene el nombre del famoso pintor del s. XIX Francisco Pradilla, nacido en este pueblo.

Vale mucho la pena venir a esta plaza y saborear con calma todos los interesantes matices que aquí se dan.

lunes, 13 de julio de 2020

Ontinar de Salz: una terapia ante el pensamiento único actual

En estos tiempos de ultra-corrección política, en donde a Humphrey Bogart le quitan digitalmente el cigarro de la boca (como si el malvado tabaco nunca hubiese existido) o  "Lo que el viento se llevó" sea una peli a prohibir porque habla de amos racistas y esclavistas, sienta muy bien darse una vuelta por pueblos de colonización y contemplar las cosas desde la mentalidad de la época en que ocurrieron.

Ontinar de Salz es un pueblo de colonización. Tiene unos nada menos que 700 habitantes y pertenece al municipio de Zuera. De él me encanta su iglesia, porque es muy bonita y porque muestra muy bien no sólo cómo se concebían la arquitectura y la pintura religiosa en los años 1945-50, sino en general cómo se concebía la sociedad. Evidentemente, desde el punto de vista del bando vencedor de la guerra.

Ontinar de Salz fue el primer pueblo de colonización proyectado en Aragón por el gobierno de Franco y el sexto a nivel español. El nombre "del Salz" lo toma de la cercana ermita del Salz. La iglesia de Ontinar es un lindo edificio realizado siguiendo un estilo románico modernizado, reflejo de la arquitectura de los años 40 en España y su búsqueda de un estilo nacional, que en Aragón se busca sobre todo en el mudéjar y el renacimiento.



La iglesia es de estilo moderno y está construida en ladrillo caravista tanto en el exterior como el interior. Tiene planta de una sola nave jalonada de arcos para las pequeñas capillas a ambos lados. El altar mayor  está presidido por un mural -que me gusta mucho- en semi bóveda con un fresco modernista (en una época en la que el arte sacro se debatía entre la tradición y la modernidad, siendo en nuestro caso una valiente obra de José Baqué y de la empresa Arte Sacro Navarro), que representa la aparición de la Vírgen del Salz, y los hombres y mujeres en la vida agrícola de entonces.

Arte Sacro Navarro fue una importante empresa que se encargó de la realización de buena parte de las obras artísticas de los pueblos de colonización del Alto Aragón. Intentaba unificar las últimas tendencias del arte de su tiempo con un modo de hacer al más puro estilo medieval.

El franquismo tenía un importante problema estético: conjugar tradición y modernidad. Y Arte Sacro Navarro eligió un camino propio, que satisfizo mucho al Régimen.

La historia de la aparición de la Vírgen del Salz queda muy bellamente reflejada en esta pintura, la cual además ofrece un vanguardismo refinado y selecto, siempre en la línea de la severa inspiración del románico.

Con una composición triangular, Baqué sitúa en el centro a la Vírgen del Salz, sobre una nube posada en el sauce (salz) y con el niño en brazos.

Fue tal el éxito de este mural de Baqué, que llegó incluso a considerarse que este retablo era su obra más importante. Incluso, su popularidad no solo se quedó en Aragón ni en España, sino que trascendió al extranjero, ya que, en la Exposición Internacional de Arte Sacro celebrada en Roma en 1950, esta obra representó a Aragón.

El conjunto de arquitectura y pintura de la iglesia de Ontinar, tal como constata la prensa de la época, "ha sido exponente de la inquietud artística que en nuestra ciudad se respira y que en esta salida al exterior ha venido a demostrar la valía de estos elementos jóvenes e innovadores portadores de una inquietud revolucionaria, pero sujetos a la disciplina del estudio y del oficio". Los años ponen en su sitio el valor exacto de estas palabras.










ONTINAR DEL SALZ Sitios, Vistas, Edificio, Viajes
































En la plaza de la Iglesia se levantó en el año 2006 el monumento al Colono, obra de un escultor local, y que representa a los hombres y mujeres que a partir del año 1946 comenzaron a habitar y cultivar las tierras de Ontinar.




En la fachada de la casa consistorial, está esta placa que recuerda el origen del pueblo:







viernes, 10 de julio de 2020

San Juan de Mozarrifar y su campo de concentración

Barrio rural de zgz. Unos 2500 habitantes. Sus tierras son muy fértiles. Vive del campo y de la industria (polígonos en la autovía de Huesca).

Durante la guerra civil española hubo un campo de concentración del bando nacional, en las antiguas instalaciones de la Papelera de las Navas, cerca del río Gállego. Fue el más importante de la retaguardia en el Este peninsular. Siendo San Gregorio el centro de clasificación de prisioneros de la zona y por acumulación de presos, se decide en enero de 1938 la puesta en servicio de un Campo de Concentración en San Juan de Mozarrifar, pueblo muy cercano a San Gregorio.











En él se hacinaron prisioneros republicanos, principalmente procedentes del frente de Teruel, la batalla del Ebro y la conquista de Cataluña, llegando a albergar a más de 3.000 presos.  Arribaban los trenes hacinados a la estación del pueblo, como si de ganado se tratara.

 





En la foto anterior, se ven prisioneros republicanos llegando al Campo de Concentración de San Juan de Mozarrifar. Está tomada en marzo de 1939.

Al campo de San Juan de Mozarrifar (como en todos), concurrían toda clase de males. Privación de libertad, hambre, frío en invierno, enfermedades, falta de higiene, aglomeración y malos tratos.



El campo de concentración de San Juan de Mozarrifar no sólo ejercio las funciones de centro de clasificación y distribución de los presos sino que, en diciembre de 1939, se transformó en cárcel, es decir, en un centro de cumplimiento de penas, la conocida hasta finales de 1943 como Prisión Habilitada de San Juan de Mozarrifar, en la que los presos políticos convivían junto a los presos comunes (estos últimos, aproximadamente un 3% del total).


 



En la última época del campo, se dieron muchas "libertad atenuada o atendida": eran presos que podían salir del Campo pero tenían que volver a dormir. Las huertas eran asaltadas, algunos intentaban encontrar algún trabajillo por dinero y algunos otros deambulaban por el río Gállego, intentando pescar y cogiendo las hierbecillas del fondo para comerlas (el llamado "pan de rana").

El cierre se debió producir a final de 1943, ya que los últimos datos conocidos son de enero de 1944 en el que los funcionarios de San Juan son recolocados en las cárceles de Huesca y de Zaragoza.


Permenece en pie sólo el edificio principal. Se trata de un edificio grande, en las afueras del pueblo. Está a unos 300 metros al nordeste de la iglesia. Se ve desde muy lejos. Actualmente, está rehabilitado como viviendas, y hay muchas naves industriales en la calle donde se halla.


Echo de menos una placa en su fachada o un rótulo en sus inmediaciones que explique este importante episodio histórico.




Libro sobre el tema: