Durante la guerra civil española hubo un campo de concentración del bando nacional, en las antiguas instalaciones de la Papelera de las Navas, cerca del río Gállego. Fue el más importante de la retaguardia en el Este peninsular. Siendo San Gregorio el centro de clasificación de prisioneros de la zona y por acumulación de presos, se decide en enero de 1938 la puesta en servicio de un Campo de Concentración en San Juan de Mozarrifar, pueblo muy cercano a San Gregorio.
En él se hacinaron prisioneros republicanos, principalmente procedentes del frente de Teruel, la batalla del Ebro y la conquista de Cataluña, llegando a albergar a más de 3.000 presos. Arribaban los trenes hacinados a la estación del pueblo, como si de ganado se tratara.
En la foto anterior, se ven prisioneros republicanos llegando al Campo de Concentración de San Juan de Mozarrifar. Está tomada en marzo de 1939.
Al campo de San Juan de Mozarrifar (como en todos), concurrían toda clase de males. Privación de libertad, hambre, frío en invierno, enfermedades, falta de higiene, aglomeración y malos tratos.
El campo de concentración de San Juan de Mozarrifar no sólo ejercio las funciones de centro de clasificación y distribución de los presos sino que, en diciembre de 1939, se transformó en cárcel, es decir, en un centro de cumplimiento de penas, la conocida hasta finales de 1943 como Prisión Habilitada de San Juan de Mozarrifar, en la que los presos políticos convivían junto a los presos comunes (estos últimos, aproximadamente un 3% del total).
En la última época del campo, se dieron muchas "libertad atenuada o atendida": eran presos que podían salir del Campo pero tenían que volver a dormir. Las huertas eran asaltadas, algunos intentaban encontrar algún trabajillo por dinero y algunos otros deambulaban por el río Gállego, intentando pescar y cogiendo las hierbecillas del fondo para comerlas (el llamado "pan de rana").
El cierre se debió producir a final de 1943, ya que los últimos datos conocidos son de enero de 1944 en el que los funcionarios de San Juan son recolocados en las cárceles de Huesca y de Zaragoza.
Permenece en pie sólo el edificio principal. Se trata de un edificio grande, en las afueras del pueblo. Está a unos 300 metros al nordeste de la iglesia. Se ve desde muy lejos. Actualmente, está rehabilitado como viviendas, y hay muchas naves industriales en la calle donde se halla.
Echo de menos una placa en su fachada o un rótulo en sus inmediaciones que explique este importante episodio histórico.
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