Garrapinillos es un barrio rural de Zaragoza, cuyo casco urbano está muy cerca del aeropuerto y en el que abundan las urbanizaciones.
Su casco urbano me gusta. Es acogedor y bien vale la pena un paseo por su plaza de España y alrededores, por su tranquilidad, lo bien cuidado que está todo y por los deliciosos cantos de los pájaros.
Justo en la amplia plaza de España se alza la iglesia. Es cosa delicada. Construída en 1892 por el gran arquitecto zaragozano Ricardo Magdalena. La hizo por encargo del Ayuntamiento de zgz.
Está dentro de las corrientes historicistas, dentro de una estética de orientación románico-bizantina. Me parece una preciosidad.
Está construída en ladrillo a cara vista, material muy, muy frecuente en Zaragoza en gran cantidad de edificios públicos y religiosos. Hasta tal punto es frecuente, que muchos zaragozanos que han vivido durante años fuera de zgz, asocian este material construído "a la manera zaragozana", con su ciudad natal. Quizá los que habéis vivido siempre aquí no lo percibís, pero los que hemos vivido fuera largo tiempo lo notamos mucho, pues nos trae -sin querer- dulces recuerdos de infancia.
El uso tan frecuente del ladrillo en zgz se debe a que apenas hay canteras de piedra cerca de la ciudad. Es tan frecuente, que es casi una seña de identidad de la ciudad.
Volviendo al tema de la iglesia de Garrapinillos, me encanta su linda torre de planta cuadrada rematada en un esbelto chapitel de ocho caras, rehabilitado en el año 2001.
Me parece un edificio de gran personalidad, que ennoblece mucho la plaza y también la silueta del pueblo.
Aprovechando la escapada a Garrapinillos, se puede ir a la balsa de Larralde o al -siempre interesante- aeropuerto o al Parque Lineal de PLAZA. O a todos los sitios en el mismo día. Ninguno os defraudará.
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