El pueblo tiene rincones muy bonitos.
Lo más llamativo es su presa romana, muy cerca de la cual recientemente han colocado unas pasarelas para verla más de cerca y apreciar mejor sus detalles. Es impresionante lo que hicieron allí los romanos.
Las pasarelas han creado una ruta circular en torno a la presa, llegando hasta la misma compuerta. Los números dan idea de la magnitud de esta presa: tiene 32 metros de altura y 107 de anchura. Se han recuperado las escaleras antiguas (en total hay 103 peldaños) y se ha construido un puente colgante sobre el río y un acceso hasta el molino, que se quiere rehabilitar también como punto de información turística.
Durante 1.500 años fue la presa más alta del mundo, hasta que se construyó una más grande, en el Éufrates.
También impresiona el aliviadero, que es del siglo XIII.
La presa es la seña de identidad de la localidad. También se usa como puente de entrada a Almonacid (pues la carretera pasa por encima de ella).
Os pongo pocas fotos, para que se os despierten ganas de visitar el sitio. No os defraudará.
El Ayuntamiento quiere ampliar estas pasarelas con un conjunto mayor que comunique Almonacid con el Pozo de los Chorros y con el Pueblo Viejo de Belchite. Son casi 4 kilómetros en medio de un entorno paisajístico muy bonito.
El Pozo de los Chorros es un conjunto de pozas de aguas transparentes, en el río Aguas Vivas, que merecen una visita y por supuesto, homenajearlas con un baño. Hay videos en internet (hechos con un dron) que las muestran. Aún no las he visitado, pero me apetece mucho probarlas.
En el pueblo hay una casa de turismo rural, de la que he oido que es muy agradable.
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