Es un próspero pueblo, cercano a pujantes polígonos industriales, situado a unos 12 km de Zaragoza.
La torre mudéjar de su iglesia es muy bella. Y muy fotogénica, por cierto.
Su Casa Consistorial está ubicada en un bonito palacio renacentista, con una fachada parecida a la de los zaragozanos palacios de los Pardo (sede del museo Goya -c/ Espoz y Mina-) y el palacio de los Torrero (sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Zaragoza -c/ San Voto-). Los 3 edificios son de la misma época.
Me atrae especialmente la última planta. Tiene una hermosa galería corrida de arquillos conopiales. ¡Una delicia!
Todo ello está en una sugerente plaza de estupendo sabor aragonés.
Y unas muy recomendables vistas: Zaragoza capital, Vedado de Peñaflor, Monte Oscuro, Plana de María (y Sillero), huertas del Ebro,...
El actual nombre es muy original. Muy bien podría tener su origen como puesto de observación de Zaragoza y su entorno, por parte de los franceses cuando la Guerra de la Independencia.
Su ladera Oeste pertenece al término de Villamayor y está cubierta por un muy agradable bosque de pinos de repoblación.
Su altitud es de unos trescientos y pocos metros. Lo suficiente para ser una notable elevación sobre el entorno y poder ser un buen referente visual desde mucha distancia.
Subí por lo que parece ser una trialera en su ladera Este. Pero su pendiente es muy fuerte y por ello dudo mucho de que algún ser humano la haya bajado en moto o BTT.
Interesante cerro.
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