Ambos tienen en común una población similar (800 habitantes), la acequia de Urdán a sus pies y un hermoso dúo monumental de "palacio + iglesia", formando un solo edificio (lo cual es poco habitual).
NUEZ DE EBRO
De fundación medieval, por los caballeros De la Nuez. Después, Nuez de Ebro fue pueblo de moriscos y, tras su expulsión, volvió a ser de señorío.
La Casa Consistorial de Nuez de Ebro es una antigua "casa palacio" del siglo XVI, construida en las mismas fechas que la iglesia, conformando ambas un mismo complejo arquitectónico.
El exterior de la iglesia es sumamente interesante, pues su fachada de tres alturas está concebida con carácter civil y complementando mucho a la del palacio, ya que además una galería superior unifica aun más la fachada del conjunto. La iglesia es de factura mudéjar, con algunos detalles góticos: vgr. su bóveda de crucería estrellada me agrada mucho.
La casa palacio perteneció a un antiguo convento. Entre ambos edificios existe comunicación directa: el coro alto de la iglesia comunica directamente con el Ayuntamiento.
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Casa Consistorial e iglesia |
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Acequia de Urdán, a su paso por Nuez |
Además de su patrimonio arquitectónico, se debe señalar la importante tradición jotera de este pueblo, donde han nacido grandes cantadores.
VILLAFRANCA DE EBRO
Frente al Ayuntamiento, se encuentra el Palacio del Marqués de Villafranca de Ebro. De estilo barroco, fue mandado construir por Juan Miguel Iñíguez Eraso hacia 1703, al ser nombrado primer Marqués de Villafranca de Ebro.
Adosada a su derecha, se halla la actual iglesia de San Miguel, inicialmente capilla privada del palacio y hoy Parroquia del pueblo. Ambos edificios forman un interesante conjunto barroco. Son de ladrillo y de un aspecto homogéneo y muy elegante.
La iglesia tiene un aire notable, con una muy bonita fachada y tres hermosas cúpulas de color verde. ¡Qué sorpresa de plaza!
Me han dicho que desde el puente de la autopista hay una interesante vista de la huerta y jardines del Palacio.
Y si tenéis tiempo, subid a alguno de los escarpes. Para contemplar desde lo alto ambos pueblos, sus ricas huertas y los inmensos paisajes que desde ahí veréis.
De niño, yo era algo preguntón, muchas veces en temas de geografía. A veces, cuando yo pasaba con mis padres cerca de los escarpes del Ebro, el niño que fui preguntaba: ¿qué son esas montañas?, ¿cómo se llaman?,... Recuerdo que una vez mis padres me respondieron que eran las estribaciones del Pirineo (mis padres sabían que no, pero yo era muy pequeño para entender qué eran). El caso es que durante bastantes años, eso para mí fue verdad.
Fue muy bonito el proceso que vino años después: viajar, leer e ir descubriendo la geografía de Aragón y de la Depresión del Ebro y comprender que las estribaciones del Pirineo son los Mallos de Riglos, el Tozal de Guara,... E ir -poco a poco- poniendo en su sitio esas "enormes verticalidades" que para ese niño que fui eran los escarpes del Ebro (pues entre esas "verticalidades de estribación del Pirineo" y las verdaderas estribaciones del Pirineo hay un centenar de kms de llanura).
Me sigue maravillando el proceso natural de formación de los escarpes: el Ebro durante muchos miles de años fue lamiendo -en sus cambiantes meandros de río sin pantanos- el límite de la terraza superior, erosionando sus blandas paredes y ocasionando desprendimientos de la parte superior, creando unas altas verticalidades, como vemos hoy en vgr. bajo el poblado de El Castellar, en el galacho de Juslibol o, aquí, en Nuez y Villafranca.
Esta es la explicación geológica, de adulto. Pero cada vez que subo a un escarpe del Ebro, no puedo evitar recordar que durante años para mí eran otra cosa muy distinta, viniéndome dulces recuerdos de una infancia, que al fin y al cabo es la verdadera patria del adulto.
¡Qué distintas se ven las cosas de niño y de adulto!
Y no sólo sobre el tema de los escarpes. Son muchas las peculiaridades del entorno de zgz respecto a un entorno estándar, que sorprenden a los niños. En demasiadas ocasiones quedan los niños sin respuesta y, con el tiempo, ellos se acostumbran a un entorno que acaban teniendo por "feo" y "pobre". Más vale una respuesta disparatada -como fue en mi caso, que los escarpes son las estribaciones de los Pirineos-, pues esa respuesta, con el tiempo el niño (a poco interés que tenga por ir descubriendo, conociendo y comprendiendo su entorno) la irá confrontando con sus propios descubrimientos.
Ejemplos hay muchos: por qué el suelo de la estepa es tan blanco, por qué llueve tan poco en zgz, por qué hace tanto calor en verano y tanto frío en invierno, por qué el Ebro es tan grande, por qué hay tantos edificios de ladrillo, por qué las huertas son tan fértiles y las estepas parecen tan áridas, por qué Zaragoza es tan grande y más allá de 25 km los pueblos son tan pequeños,...
Lo más triste es que muchos adultos aun tienen respuestas muy incompletas.