Ya en la provincia de Huesca, está Almudévar. Próspera localidad de extensos regadíos.
Desde siempre, me ha llamado la atención el cerro que está en el centro del pueblo, pues se ve claramente desde la Autovía y me ha venido pareciendo como si fuera un potente imán que atrajera hacia sí las casas y las personas. Su silueta es peculiar, evidentemente cargada de Historia.
No desvelo aquí su contenido monumental. Sólo quiero que vayáis allí y dejéis volar el deseo de misterio. Mucho mejor ir de noche.
Y si, para acompañar la experiencia, os compráis una siempre sabrosa trenza de Almudévar, aún mejor.