Pues sí, la construcción del Canal Imperial siguió unos kilómetros más adelante de Valdegurriana. Sorprende sobremanera ver a partir de Valdegurriana las "ruinas" del cauce construído hace ya unos ¡230 años! y que nunca se llegó a terminar. Se va erosionando y mimetizando con el paisaje, pero ahí está: excavado a pico y pala. ¡Cuánto trabajo perdido!
Para la tecnología de la época, se consideró que esos terrenos donde se estaba construyendo el Canal, eran demasiado porosos. Y se decidió parar la obra.
El plan para hacer el Canal Imperial fue diseñado durante la Ilustración dentro de la idea de construir canales en España a semejanza de Inglaterra y Francia. El canal proyectado en el siglo XVIII reunía dos viejas aspiraciones, que ya venían de la época del Emperador Carlos V, en la cual ya se proyectó - y bautizó el Canal como "Canal Imperial de Aragón"-, pero que no se realizó por falta de suficiente dinero desde Madrid:
- Salvar los meandros y azudes del tramo medio del Ebro, haciéndolo navegable: el Ebro se comunicaría con el océano Atlántico por los ríos Zadorra y Deva (Guipúzcoa) o bien por Laredo (Cantabria), con el Duero por el canal de Castilla, y con el Mediterráneo por el canal de Amposta.
- La vieja idea aragonesa de conseguir una salida al mar que le permitiera exportar directamente sus productos, principalmente agrícolas.
La construcción de los ferrocarriles en la segunda mitad del siglo XIX hizo perder fuerza a la idea de prolongar el Canal.
Canal Imperial de Aragón |
Parte del agua del Canal, tras su paso por zgz, se pierde en el Ebro. Otra parte -muy grande ella- riega las importantes huertas de Montemolín, Las Fuentes, La Cartuja, El Burgo y parte de Fuentes de Ebro (donde ya llegan las aguas del Ebro derivadas en el azud de la Presa de Pina).
A 2,8 km de Valdegurriana, siguiendo la pista de tierra que va paralela al cauce de la humilde acequia en que a partir de Valdegurriana se ha convertido el Canal Imperial, nos topamos con la carretera que sube de La Cartuja a Torrecilla de Valmadrid. Viniendo desde zgz por la autovía de Castellón. Pues bien, esta acequia va a cota más baja que el "cauce-que-se-construyó-y-nunca-se-utilizó", el cual va serpenteando -en solitario olvido- por los montes de la derecha de la acequia. Y lo hace así desde Valdegurriana.
La acequia topa con la carretera a Torrecilla entre la primera y la segunda rotonda desde la autovía de Castellón. Las esclusas están al poco de sobrepasar la segunda rotonda. Esclusas que nunca llegaron a usarse. Están justo a la izquierda de la carretera.
Las esclusas se construyeron con sillares de piedra caliza. Muchos de ellos han desparecido a lo largo del tiempo. Las puertas, que también han desaparecido, estaban hechas de madera. Da mucha pena ver estas ruinas.
Otra curiosidad: debido a que las esclusas hacen bajar cota al Canal (en este caso, 9,75 metros) al poquito de traspasar las esclusas, el "cauce-que-se-construyó-y-nunca-se-utilizó" se encuentra con la acequia. O la acequia se encuentra con el viejo cauce, ¡vaya usted a saber! Y, muy curiosamente, la estrecha acequia continúa su curso dentro del amplio y ancho cauce viejo, creando un efecto muy extraño. Vale la pena verlo.
La navegación era uno de los objetivos del Canal Imperial. Para ello, la pendiente del Canal es tan sólo de 80 cm/km (un 0,08 %), lo que hace posible la navegación en ambos sentidos (aspecto crucial). Y por eso, había que hacer esclusas, pues si no, el trazado se alejaba demasiado del Ebro y además, había que ir bajando cota porque la idea era llegar al Meditarráneo.
Pienso que si el cauce viejo se terminara y al llegar a las esclusas de Torrecilla, se dejaran a un lado manteniendo cota, y se continuara construyendo cauce, se podrían regar tantas y tantas hectáreas de secano que hay por esa zona.
Es decir: quizá fuera interesante retomar la obra y continuar el Canal.
¿Por qué no?